El equipamiento, de 9.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, mostró ayer la primera fase del proyecto Planeta vida, el nombre de la exposición permanente de un sorprendente proyecto museístico en el que se han invertido 13 millones de euros. La exposición del Museu Blau (uno de los cuatro espacios del futuro Museo Nacional de Ciències Naturals de Catalunya repartidas por Barcelona) se estructura sobre la teoría de la evolución Gaia, que entiende la Tierra como un ser vivo